Los cineastas canarios otorgan el Premio Microclima al pionero Colectivo Yaiza Borges
La Asociación de cineastas de Canarias Microclima ha decidido entregar su segundo Premio Microclima en la edición de 2017 a los miembros del Yaiza Borges, un colectivo que revolucionó el panorama cinematográfico en Canarias entre 1979 y 1986. Se trata de un galardón con el que anualmente los cineastas canarios quieren reconocer el trabajo realizado por personas, instituciones o colectivos en defensa del cine como bien cultural. En esta segunda edición, el premio otorgado al Colectivo Yaiza Borges quiere destacar la intensa labor desplegada por los miembros de aquella asociación y luego cooperativa, tanto en el terreno de la producción, como la exhibición, divulgación, distribución, formación y también en el debate de las políticas audiovisuales en los años de formación de la Comunidad Autónoma de Canarias.
El acto público de entrega tendrá lugar el sábado 16 de diciembre de 2017 en la Sala
de cine del TEA Tenerife Espacio de las Artes de Santa Cruz de Tenerife.
Este premio quiere reconocer el modo en que el Colectivo Yaiza Borges se embarcó en un proyecto unificador de los grupos de cineastas independientes de Canarias a finales de los 70 y hasta mediados de los 80. El colectivo proporcionó a la sociedad de la época un proyecto cinematográfico y cultural global, crítico y ambicioso en sus propuestas. Adelantado a su tiempo en las reivindicaciones para una sostenibilidad del cine en las Islas, promovió la producción, exhibición y distribución de películas en un contexto histórico en que arte y política eran parte del debate cotidiano entre los creadores.
Aventura y utopía
En 1979 algunos miembros de la Asamblea de Cineastas Independientes Canarios (ACIC) en la que se integraban colectivos como el Grupo HP o Equipo Neura, crean el Colectivo Yaiza Borges. Desde las páginas de su revista ‘Barrido’ defendieron que el cine se convirtiese en asignatura en todos los niveles de enseñanza, lucharon por la creación de la Filmoteca Nacional Canaria, por el libre acceso a programas y laboratorios de la televisión pública, por la creación del Instituto del Cine en Canarias, la redacción de una Ley del cine o por la difusión del séptimo arte por todos los municipios de las Islas.
Los miembros fundadores fueron diez: Aurelio Carnero Hernández, Juan Antonio Castaño, Fernando Gabriel Martín Rodríguez, José Miguel Santacreu, Alberto Guerra, Josep Vilageliu, Alberto A. Delgado, Francisco J. Gómez, Juan Puelles y Antonio José Bolaños, a los que luego se fueron incorporando más nombres.
El colectivo comienza en La Laguna con la producción de su primera película ‘Anabel (Off-Side)’ (1979) y los primeros ciclos de cine. Poco después, en 1981, crean una de las piedras angulares del proyecto: la apertura de la sala de cine denominada ‘Cinematógrafo Yaiza Borges’ en Santa Cruz de Tenerife, que permitió descubrir a los amantes de cine obras por entonces muy complicadas de ver en las Islas. Destacaron el ciclo dedicado al director alemán R. W. Fassbinder, con lleno completo en sus pases, y la proyección del primer largometraje de la historia del cine canario ‘El ladrón de los guantes blancos’ (1926), un hito en la recuperación de la memoria cinematográfica del Archipiélago.
Tras varios años de proyecciones, actividades y más rodajes, como ‘Carnaval 83’ (1983) y ‘Bajo la noche verde’ (1984), en 1986 llega el cierre del cine y la aparente disolución del grupo. De este momento queda como testigo crepuscular el documental ‘The End’ (1986), obra colectiva y declaración de intenciones, quizás profeta de nuestros tiempos.
Gran parte de los miembros del Yaiza Borges continuaron con su carrera cinematográfica hasta nuestros días, bien en la producción, en la formación universitaria o en la crítica e investigación, y en algunos casos acompañando a los jóvenes cineastas que iban surgiendo en las Islas. Para Microclima esa utopía es un faro donde mirarse, un lago de luz desde el que espantar las sombras.
Microclima
Microclima es una asociación que promueve la creación cinematográfica entendida como bien cultural. Está conformada por cuarenta cineastas y organizada de un modo horizontal, donde la toma de sus principales decisiones de realiza de forma asamblearia entre sus socios, tal y como ha sucedido a la hora de decidir a quién se debía entregar la segunda edición de este galardón.
El premio, que se entrega en el marco de la Asamblea general ordinaria, llega en un año en el que la agrupación se ha consolidado en su labor de observador y agente activo del sector cinematográfico de las Islas, realizando mesas redondas, comunicados y reuniones con multitud de agentes públicos.
Entre los objetivos que se plantea la asociación de cara al 2018 se encuentra la creación d
e un Instituto del Audiovisual Canario (una necesidad ya expresada por Yaiza Borges a principios de los años 80) como órgano administrativo capaz de gestionar eficazmente las posibilidades y necesidades del audiovisual en las Islas. Microclima también entiende como algo absolutamente fundamental el hecho de asegurar la continuidad de las ayudas a la producción del Gobierno de Canarias. Ambas medidas inciden en algo que ha sido la máxima de la Asociación de cineastas de Canarias Microclima desde su creación: la construcción de un modelo audiovisual para Canarias.